LAS HABITACIONES

El interior de las casas rurales se caracteriza por su confortable y luminosa amplitud. Cada casa tiene 2 habitaciones dobles muy amplias, ideal para 4 personas.

Los suelos de barro de toda la casa, junto con la calefacción de suelo radiante hacen realmente placentera estas estancias de la casa. El blanco de la ropa de cama contrasta armoniosamente con el suelo de barro y los techos de pino de la cercana Soria.

Para tu máxima comodidad e intimidad cada habitación dispone de un baño muy especial. Cada baño se divide en tres espacios físicamente diferenciados: la zona de WC, la zona de lavabo con encimeras de madera de enebro de la región y la zona de una enorme ducha para tu disfrute.

Una rusticidad elemental que da una elegancia sobria, muy castellana.

UN SALÓN QUE LLAMA LA ATENCIÓN

El salón de esta casa rural es muy amplio y dispone de una enorme cristalera-muro que invita a la naturaleza de fuera a meterse dentro de la casa. Sentado en el grandioso sofá frente al ventanal disfrutarás intensamente del paisaje. El salón de esta casa es realmente especial; tiene una altura de siete metros y desde abajo apreciamos el techo de madera del tejado.

Al subir las escaleras hacia la habitación de arriba hay una zona de lectura, de contemplación y de acogedora intimidad. Es un descansillo para estar sin que nadie te moleste.

EL salón de la casa rural incorpora una cocina de estilo contemporáneo con todos los servicios para el urbanita más exigente (vitrocerámica, frigorífico, lavadora, lavavajillas, microondas, menaje…)

UN PORCHE POCO VISTO

Uno de los mejores inventos de las casas de campo, el porche es un espacio al que seguramente saldrás muchas veces para sentir la brisa de la montaña.

Además, como continuación al porche, puedes caminar hacia una acera-terraza que limita la fachada de las casas rurales y desde la cual abarcarás, de un solo vistazo, toda la finca y las soberbias vistas del entorno.

El porche de esta casa rural Norte es de gran altura y en él se encuentra un interesante cubo de hierro envejecido y de vidrio, que sirve para proteger la puerta de entrada a la casa del riguroso viento del Norte.

Muy bonito.