El afán por el detalle y el mimo por las cosas simples, pero bien hechas, ha llevado a la propietaria a disponer entre las dos casas rurales de un taller de jabones. Allí, en sus ratos libres, lejos de la mundanal urbe, ensimismada y tranquila, ella fabrica, de forma artesanal, jabones de ingredientes exclusivamente naturales: aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, esencias naturales... Todo un pequeño placer de un humilde producto como el jabón.
La familia entera de la propietaria los usa cotidianamente. Para las manos, para la cara, para la ducha... En los baños los encontrarás; es un regalo de la casa. Llévatelos como un buen recuerdo de tu estancia. Y si quieres hacer un regalo a alguien, o a ti, puedes comprar más jabones a la propietaria. Los vende en su taller.